Bosque...

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jueves, 31 de octubre de 2019

Letargo - Relato de Octubre del #Origireto2019

Aquí os dejo el relato de Octubre para el #OrigiReto2019, la maravillosa iniciativa de Katty y Stiby. Es continuación del relato de agosto titulado "La traición". Recomiendo leerlo para intentar entender algo. Dejo también la pegatina.




Letargo

 “Y se rompen perfectas estructuras
Y despierto del letargo,
no puedo pasar de largo
 eternamente por zonas oscuras.”
(Del poema Luna en flor)


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—¡Letargo! ¡Despierta! ¡Despierta!

Llevaba más de diez minutos zarandeándole, pero Letargo seguía inmerso en un sueño profundo.

—¡Te necesitamos, príncipe! ¡Todo se ha ido al traste! La ceniza invade las calles, los niños lloran y estamos a merced de harpías y orcos, que arrasan nuestras aldeas y roban a nuestras criaturas. Los alandeles han desaparecido y yo.. ¡yo ya no puedo más!

—Hydra, ya te dije el secreto para despertarle, no creo que cueste tanto probar. Piensa que lleva veinte años dormido, no es un sueño cualquiera.

—¡Tú calla, pedazo de grafito con madera! Me va a decir a mí un lápiz parlante a quien tengo o no que besar. Esa leyenda absurda es un producto del heteropatriarcado imperante y no estoy ya para esas tonterías.

—Pero tú fuiste su amor verdadero, ¿recuerdas?

—De aquello hace ya muchas lunas…

Hydra se mesó sus cabellos de plata rememorando aquellos momentos, tan lejanos en el tiempo como próximos en su corazón.

—Está bien, tú ganas —le dijo al lápiz. —Pero si esto no funciona te aseguro que te sacaré la mina y se la incrustaré al primer compás que encuentre.

El lápiz asintió complacido, como solo puede hacer un lápiz, y se dispuso a contemplar la escena. Hydra suspiró, se volvió a mesar sus cabellos y acercó su rostro al del príncipe dormido.

—¡Ay! —gritó Letargo, entre dolorido e indignado. —¡Me has pinchado con una aguja! Dioses, ¿estoy sangrando?

El renacido príncipe se palpaba el pecho para comprobar los desperfectos. Efectivamente, un pequeño hilillo de sangre le bajaba desde el pezón hacia el abdomen.

—Eso no es nada, bribón. Desde el principio sabía que el lápiz era tu conciencia y que todo era una pantomima para hacer que te besara. Pero esto es muy serio, Letargo. El creador ha tomado partido y lo ha hecho en nuestra contra. El equilibrio se ha roto y a nuestro alrededor solo hay desesperanza y destrucción. Solo quedas tú. El grupo fue aniquilado y ya sabes que yo no tengo espíritu de guerrera. He gastado mis últimas fuerzas en llegar hasta aquí y convencer a tus estúpidos lápices de colores de que me dejaran entrar. Vamos Letargo, ¡este no eres tú! Que fue de aquello que me recitaste, “No puedo pasar de largo eternamente por zonas oscuras”. Pues ahora no puede estar más oscuro. No te pido que lo hagas por mí, sé que quizá no fui para ti lo que tú hubieras deseado, qué se le va a hacer. Pero hazlo por tus colores, por el manantial de las leyendas, por La Sombra Escondida, por el bosque oscuro, por Yenda, por Polenis y todos aquellos seres que creen en ti y te seguirían al fin del mundo. Tú eres el último alter ego, príncipe. Es tu momento. Luego ya podrás descansar en tu mundo de sueños azules, si quieres seguir escondido. Pero pronto no habrá más sueños de colores.

Letargo miró con admiración a Hydra. Aquella mujer era la que le había enamorado y cambiado la vida y ahora había encendido de nuevo una llama dentro de él que creía perdida para siempre. Movió la mano y cientos de lápices de colores se pusieron a pintar el techo de colores cálidos, dibujando un tornado de tonos bermellones, purpúreos y amarillos. Estiró la mano y su cetro esmeralda vino a él, con las tres plumas mágicas agitándose por un viento inexistente.

—¡Vamos! ¡Ven conmigo! Reuniremos de nuevo al grupo.

—Están muertos, Letargo, muertos…

—Así su conversación será más interesante —dijo Letargo, guiñándole un ojo.

Hydra suspiró y tomó la mano del príncipe. Al instante fueron succionados por el tornado de colores.

Aparecieron en mitad de lo que otrora fuera un bosque... Olía a azufre y a madera calcinada. Aquí y allá se veían cuerpos por doquier, con suerte con todos sus miembros, aunque casi siempre en piezas sueltas. Los goblins tenían una pequeña obsesión por el desmembramiento.

El príncipe caminó decidido hacia el interior del bosque. En ocasiones se detenía para mirar el suelo y murmurar unos instantes, pero enseguida recuperaba el paso.

—¡Allí! —Exclamó Letargo, emocionado. De lo alto de un árbol seco colgaban un par de cabezas atravesadas por una pica. A su lado, como si se tratase de ropa tendida, lucían las extremidades y el tronco de los desafortunados cadáveres.

Con decisión, se aproximó al árbol y tomó una de las tres plumas de su cetro. La soltó y la pluma, desafiando las leyes de la gravedad, se elevó con gracilidad hasta acariciar los rostros de los decapitados. Al instante una densa niebla invadió el lugar y oyeron un fuerte golpe.
Hydra escuchó voces y gritos y sintió pánico en cuanto la niebla se desvaneció. Ante sí tenía a un hombre y a una mujer desnudos y aparentemente desquiciados, gritando desesperados.

—Es normal, no te preocupes. —le tranquilizó el príncipe. —No es fácil asumir que se vuelve a la vida. Pídele al baúl que te saque unos ropajes adecuados para nuestros compañeros. Te presento a Sario y a Irina. Sé que es antinatural y blablablá, pero es la única forma…

—¿Baúl? ¿Pero de dónde ha…?

Pasaron unos minutos y Sario e Irina recuperaron la consciencia. Hydra, ya de vuelta de todo, les puso en situación y prosiguieron su camino.

—Solo me quedan dos plumas, debemos de elegir muy bien nuestros movimientos — murmuró Letargo. —Desgraciadamente no podemos salvarlos a todos.

Continuaron su camino y llegaron a las afueras de la fortaleza donde se hallaban Yodhart y Kalen, el traidor.

Se encontraron con el cuerpo de Orion y vieron a lo lejos la estatua de Elvia.

—Está viva —comentó Letargo —pero envuelta en un hechizo que solo la misma diosa podría revertir. Hemos de decidir si confiamos en convencerla o tomamos otra decisión…

Sario lo tuvo claro, no estaban allí para perder el tiempo. Elvia era dura y soportaría lo que fuera menester. Pidió ayuda a Irina y entre los dos llevaron el cuerpo de Orión junto a la estatua. Allí, levantaron el espadón del guerrero y con todas sus fuerzas lo estamparon contra la estatua de Elvia, que se quebró sin remedio.

—¡Ahora! —exclamó Sario.

Letargo tomó su segunda pluma y la dejó volar hasta los rostros de Orión y Elvia. De nuevo los envolvió la niebla y unos minutos después lucían casi como nuevos y se enfundaban en las nuevas armaduras que les había traído el baúl mágico.  

—¡Estamos listos! —bramó el gigantón Orión —Esta vez les machacaremos.

—De verdad, ¿no habéis aprendido nada? Esta pluma que me guardo es para nuestra última batalla, pero no será aquí, ni hoy, porque esto en realidad no está pasando, es otro juego de nuestro creador. Si volviéramos al castillo, ¿qué creéis que pasaría? No, no podemos lanzarnos al abismo, tenemos que jugar con las cartas que nos han dado. Esperar lo inesperado. Romper las estructuras. Ahora vendría el giro, ¿no os dais cuenta? Todo ha ido como la seda. Si llegáramos allí, sin haber sufrido el giro, estaríamos perdidos. No, lo que tenemos que hacer es marginarles, ignorarles. Seguir con nuestras aventuras, demostrarles que no les necesitamos tanto como ellos a nosotros. Yo invito a esta reconstrucción. Pero solo os pido que no guardéis rencor. Nuestro creador no es nuestro enemigo. Él mismo os ha dado esta segunda oportunidad a través de mí. Siempre deja un resquicio, ¿no lo veis? Kalen no es el creador, eso es lo que no visteis en vuestra última aventura. Él está en todos nosotros, hemos de tomar nuestras propias decisiones. Y sí, podemos traicionar y amar y sentir y llorar y destruir y crear, todo vale, porque nuestro fin es entretener.

Todos se quedaron embobados escuchando el discurso de Letargo. Lo que el cuerpo les pedía era acción y venganza, pero ¿y si aquel hombre tenía razón? Desde luego, su discurso estaba cargado de sensatez. Se juntaron y acordaron lo más sensato.

—Está bien, príncipe, tú ganas. Por favor, píntanos el cielo de azul y limpia esto de sangre y ceniza, no atacaremos el castillo.

Letargo se sintió complacido, se dio la vuelta e invocó a sus lápices de colores. Pintaron la noche de estrellas y el bosque verde , dibujaron las casas y hasta le colocaron al sol una sonrisa.

Después, Letargo se sumergió en un profundo sueño, provocado por un mazazo en la cabeza que le había regalado su querida Hydra. El equipo estaba reunido y era la hora de la venganza. Aquel había sido el giro, ahora venía lo bueno…


**************


  • Este relato está enmarcado en el Reto de escritura de #OrigiReto2019.


  • Objetivo: 24 - Utiliza una de las dos imágenes sugeridas para basar tu relato en ella. (Las imágenes son originales de @Musajue, no las uséis para otras cosas sin permiso, por favor)
  • Objetos ocultos: Nº11 lápices de colores y Nº17 un tornado
  • Milpalabrista: 1437 palabras
  • Las normas de este reto se pueden consultar en las bitácoras de las organizadoras, @stiby2 y @musajue:

    http://plumakatty.blogspot.com/2018/12/origireto-creativo-edicion-2019.html

    o en

    http://nosoyadictaaloslibros.blogspot.com/2018/12/reto-de-escritura-2019-origireto.html
  • Eternidad, microrrelato del #OrigiReto2019

    El siguiente microrrelato está inspirado en el relato de Esther Evans llamado "Un sacrificio necesario", que podéis leer pinchando aquí. Es recomendable leerlo antes de leer el microrrelato para entrar en contexto y porque merece la pena. 

    Eternidad

    La vetusta mansión llevaba muchos años abandonada. En sus tiempos había sido un palacete excepcional lleno de vida y fiestas, pero una misteriosa plaga había acabado con todo signo de vida y ya ni siquiera la hiedra cosquilleaba su fachada. Se sentía naufragada como el Titanic, aunque antes de la plaga había oído a otras casas decir que allí se celebraban las mejores fiestas fantasmales del planeta. Se había puesto de moda entre los ectoplasmas tomar copas bajo el agua y echarles algas a sus gin-tonic fantasmales. Ah, ¡los buenos tiempos! Ahora las otras casas ni siquiera hablaban. El planeta se había quedado mudo y solo le quedaba su conciencia. Lamentaba haber dejado marchar a Dani, su ectoplasma favorito, pero esas eran las reglas... Era una conciencia atrapada en piedra y polvo. Cerró los ojos y calculó cuánto le quedaría al planeta antes de morir. Una eternidad. Nunca dejaría de odiar a aquella plaga llamada humanos, por haberla creado y abandonado a su suerte…



  • Este microrrelato está enmarcado en el Reto de escritura de #OrigiReto2019
  • Objetivo 6: Escribe un relato en el que no aparezcan seres vivos.
  • Objeto oculto: nº27 El Titanic
  • Caracteres: 990 caracteres si contamos el título.
  • Las normas de este reto se pueden consultar en las bitácoras de las organizadoras, @stiby2 y @musajue:

    http://plumakatty.blogspot.com/2018/12/origireto-creativo-edicion-2019.html

    o en

    http://nosoyadictaaloslibros.blogspot.com/2018/12/reto-de-escritura-2019-origireto.html
  • miércoles, 30 de octubre de 2019

    Evento de microrrelatos de Halloween del #OrigiReto2019

    Aquí os dejo los tres microrrelatos que he preparado para el evento de Halloween del #OrigiReto2019, esa aventura maravillosa que coordinan y dirigen  Katty y Stiby (@musajue y @stiby2 en twitter). En sus webs podréis encontrar las bases completas de este evento y del reto en general. Si te gusta escribir merece la pena apuntarse. 



    Para el primer microrrelato, teníamos que escribir un microrrelato que entrara en un tweet y contuviera las 6 palabras (a ser posible) que le habíamos dado a Katty a ciegas unas semanas antes.
    Mis palabras en este caso eran: estrella, azul, leyenda, destellos, amor y sombra.

    Este es el primer microrrelato:

    1. Era noche de difuntos y me moría. Sabía que alguien pediría un deseo al ver mis destellos de estrella fugaz. Quería ser especial. Y lo sería. El tipo de mirada azul soñaría con un amor de leyenda, pero acabaría en la sombra con su calabaza, porque para vivir no basta con soñar...

    Para el segundo microrrelato la cuestión se complicaba. No solo había que usar nuestras 6 palabras sino que teníamos que usar también las 6 de la persona anterior en la lista. Es decir, partíamos de doce palabras para un micro de menos de 280 caracteres y había que intentar que resultara coherente y fuera de temática de halloween. Las palabras para este segundo microrrelato eran "conejo, cangrejo, llave, zombi, caña de pescar, carta, sombra, estrella, leyenda, amor, azul, destellos". Este es el segundo microrrelato, inspirado en "Alicia en el país de las maravillas" de Lewis Carroll.

    2. El conejo blanco vio los destellos y sacó la llave azul con forma de estrella. Un cangrejo sombra acechaba a Alicia. No dejaría que un vil zombi la raptara. Por suerte, tenía una carta por jugar. Usó la caña de pescar de gancho y saltó junto a su amor. Otro Halloween de leyenda.

    El tercer microrrelato era ya el no va más. Había que realizar un puro trabajo de deconstrucción. Con nuestras seis palabras y las seis de la persona siguiente en la lista, teníamos que crear el microrrelato usando exclusivamente esas letras sin poder pasarnos. En mi caso contaba con aproximadamente 84 letras para crear el microrrelato. Todo un desafío por la escasez de algunas letras básicas para cualquier texto. Al final, tras muchos quebraderos de cabeza, salí del paso con este breve microrrelato, que titulé "Óseos" en homenaje a las letras que me habían sobrado y a la temática de halloween. Estas son las palabras de las que se extrajeron las letras: "amor, azul, sombra, estrella, leyenda, destellos, arpa, asteroides, cohete, planetas, astronauta, estación". Aquí está el resultado:



    Óseos
    3. No reparan en Muerte, la careta de bestia la oculta. ¡Zas! Les mata y no se llora la pérdida.

    Y eso fue todo. No se pierdan el veredicto en las próximas emisiones de Radio-Kat, en el blog La pluma azul de Katty.

    Os recuerdo que los comentarios salvan vidas, desgravan y hacen ilusión.


    martes, 29 de octubre de 2019

    Tahona y vientre (poema breve)

    No todo en el blog va a ser Origireto, así que ya que finalmente no salió adelante la convocatoria de poemas de "El Hogar" de @versosbypluma, pongo aquí mi contribución a ese concurso fallido.



    Tahona y vientre

    Recuerdo con especial nitidez
    aquel intenso olor de tahona
    seduciéndome cual Hamelín
    en las frías mañanas de invierno

    Ese recuerdo de niñez
    lo evoco en primera persona,
    acunando en mis brazos a mi delfín,
    aspirando su olor tan tierno.

    En sendos hornos surgieron,
    de leña y de piel sembrada.
    Allá en el fogón del panadero, 
    allá entre las piernas de mi amada

    Es el hogar el pan en esa hogaza,
    es el hogar mi niño que me abraza.
    Mismos recuerdos de bollito tierno,

    ¡ay! Si de hambre y amor vive mi cuerpo.