Bosque...

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viernes, 31 de mayo de 2019

El préstamo (Relato de mayo para el #Origireto2019)




El préstamo



Todo empieza como una pequeña gracia. Es la hora de la siesta y hace un calor sofocante en casa. Le estoy dando tanto al botijo que a ese paso se me van a quedar unos bíceps que ni Nadal. A casi cuarenta grados y la nevera rota.  La cuenta en números rojos, imposible reparar nada. Vaya ruina de día. Menos mal que tengo aquel horrible botijo que me habían regalado mis padres a la vuelta de su viaje por los pueblos manchegos. Un botijo, sí. Ya me podían haber traído un buen queso o una camiseta de Don Quijote enfrentándose a Drogon. No, me tenían que traer un cacho de arcilla de casi dos kilos de peso. Porque nunca se sabe, me decía mi madre. Que un día te trae un botijo, otro un barremigas o un plato decorativo. Joder, mamá, tupper de croquetas ya, por dios. Que yo el pragmatismo lo tengo en el estómago, ¿acaso no se nota? En fin. Un botijo. Y ahora que ella no nos oye, bendito botijo. Tuve que trepar por medio trastero saltando maletas, carros y trastos que no recordaba haber poseído jamás, pero por fin lo encontré, en el lugar más recóndito. Lleno de polvo, pero con porte, muy digno. Un señor botijo. Don botijo, si no le importa. Que me va a importar, caballero, siempre que me refresque usted el gaznate. Ay, vaya delirio. Hablando mentalmente con un botijo. Retornemos al principio....


Todo empieza como una pequeña gracia. Acabo de refrescarme gracias al agua fresca de mi espléndido botijo y estoy mirando Twitter a la espera de algo interesante que encienda mi abotargada mente. A la desesperada, entro en el chat de mi equipo de escritura a mendigar alguna idea. Nunca se sabe, los descartes de unos pueden ser los destellos de otros. Ocurre constantemente. Así que lanzo la pregunta:
—¿Algún alma caritativa me presta alguna idea?


Ninguna respuesta a la vista… tendré que pensar en alg… un momento. Uno, dos, cinco, ¡once! pensamientos casi simultáneos me invaden la mente. Menuda tormenta. Quedo impresionado por la fuerza del conjunto. ¿Qué narices ha sido eso? Le doy otro lingotazo al botijo para refrescar mi mente, sin duda se está viendo afectada por el calor. Carpe Diem, señor mago. Otra vez Él. Usted deme de beber y déjeme en paz, cacho de arcilla con asa. Don Cacho para usted, ya le dije. Me ha salido respondón el cacharro…


Dejo el botijo a un lado y abro el portátil. La hoja en blanco ya no me produce esa sensación de vacío. En mi mente aparecen zombis, amores épicos, norias, doctores, Harry Potter, el demonio y muchos botijos diabólicos. Miro al botijo y escucho en mi mente un “¿qué podías esperar? ¡Esto es el Origi!” Creo que debería de echarme una siesta y devolver ese botijo al fondo del trastero… Venga va, razona un poco, Raúl, no existen los botijos endemoniados, es solo que tienes que dormir un poco más.


Me preocupa un poco lo de las voces en mi cabeza, pero tampoco puedo decir que sea algo nuevo, soy mucho de discutir conmigo mismo desde varios puntos de vista… ¿un demonio en el botijo? Paparruchas. La explicación más sencilla suele ser la verdadera. La navaja de Ockham, ¿no? Pues eso, he de disfrutar de mi gran día de inspiración.
Transcurren varios días y mis ideas resultan un éxito. Para lo que soy yo, quiero decir. Mi blog empieza a acumular seguidores, llegando a acercarse a los cien en poco tiempo y duplico los seguidores en twitter, ¡casi trescientos!. A muchos os parecerá una nimiedad, pero a mí me parece mágico e imposible. Además, soy el alma del chat de escritura, un oasis en medio de una sequía de creatividad. Veo a las jefas un poco preocupadas, intentando motivar a las huestes de la mejor manera, como siempre. Son adorables. Todo el mundo comenta que no es capaz de retener una sola idea en su cabeza. Este mes, solo hemos cumplido con nuestra tarea las jefas y yo. Empiezo a reflexionar sobre este hecho singular. ¿Qué habrá ocurrido? Algo totalmente loco y estúpido se cruza por mi mente. Cierro el portátil y miro la hora. Es medianoche y los vecinos siguen dando guerra con sus putos bafles. Los graves hacen que retumbe el salón. Agarro el botijo, lo relleno un poco y salgo al descansillo.
Ensayando mi mejor sonrisa, aporreó su puerta y llamo un par de veces al timbre. Me apetece arriesgar. El vecino me recibe un poco contrariado, atándose la bata con cara de circunstancias. Parece que he interrumpido el comienzo de algo especial… Me observa de arriba a abajo, supongo que sorprendido por verme en pijama con un botijo en la mano a esas horas. Antes de que pueda decir nada, le doy un rápido trago al botijo y le cuento que estoy atascado en una historia en la que un hombre convence a sus vecinos para que se suiciden al alba, que si me puede dar una idea. Me mira como quien mira un loco y se disculpa diciendo que no y que es tarde. Creo que me tiene miedo o algo, no sé.


A la mañana siguiente me despiertan los gritos de Isabel, la vecina de arriba. ¡Los chicos se han lanzado al vacío y han muerto! Hay un revuelo importante en el vecindario. La policía me pregunta y les cuento acerca de nuestro último encuentro en el descansillo, confirmando a la policía que yo los había visto bien de ánimo y que apenas se les oía discutir.


Guau, ¿había funcionado? ¡había funcionado! A partir de ahí, lo veo claro. Mi vida va a cambiar definitivamente. Dejo el trabajo y fundo mi propia compañía, BTJ Corporation (Best Trade Jobs según la empresa y mi asesor financiero, Bo-Ti-Jo para el que suscribe) y en pocos meses subo como la espuma. La clave del éxito de la empresa es la atracción de talento. Talento que no llego a contratar, pues tras absorber sus mejores ideas no les queda nada. Me siento como un parásito, pero un parásito pleno y feliz. Esto es mejor que una lámpara maravillosa. Me siento capaz de todo, salvo de parar. Se me ocurren ideas algo tenebrosas. De pequeño soñaba con eliminar a la gente mala con el dedo. Luego vendrían Dexter, Death Note y Thanos. Hay demasiada gente en el mundo. Mucha de ella gente mala y cruel. Y está en mi mano solucionarlo. Pero, ¿cómo hacerlo? Pienso en eliminar a todos a los que les guste la tortilla con cebolla. ¿Qué puede tener de bueno la cebolla? Pero eso implica cargarme a mis padres y la verdad es que no se lo merecen. ¿Qué criterio usar? No tardo mucho en dar con el plan. Contacto con la BBC y en unos meses han preparado la megaserie definitiva sobre el Mundodisco de Terry Pratchett. Amazon, Netflix y HBO compran sus derechos, tras sendas llamadas sugerentes.


Se prevé una audiencia mundial de unos diez millones de espectadores. Parece algo escaso pero tendrá que valer. Preparo toda la parafernalia y me encargo de enviar las máscaras conmemorativas por todo el mundo. Una máscara de gas con barba de Rincewind. He pasado de ser el genio loco del botijo al excéntrico loco por Pratchett.


Llega el momento del estreno. Comienza la serie con un ritmo frénetico, buen gusto, fantasía y humor inteligente. Hasta lo que queda de los Monty Python ha querido colaborar. Felicidad completa. En el minuto treinta y dos la emisión se corta. Se muestran unos rótulos llamativos que imploran que nos mantengamos enganchados a la pantalla si apreciamos nuestras vidas. Aparece un pato en pantalla que se dirige al público. Está subtitulado en cada idioma, porque el pato solo grazna. Está claro que se trata de un mensaje de vida o muerte, ¿si no por qué lo daría un pato? El mensaje deja claro que es el momento de abrir las máscaras y ponérselas para poder seguir viendo el resto del capítulo. Aparece una cuenta atrás de tres minutos. La gente colabora, divertida, en su mayoría. Siempre hay alguno que no hace caso o unos miles de millones que ignoran la existencia de la serie. Así es la vida. En el minuto treinta y siete se inicia la operación pato al horno. Simultáneamente, por todo el mundo, comienza a dispersarse un gas letal que nadie percibe hasta que es demasiado tarde. Uff, qué paz. Me siento mucho mejor. El gas es de rápida actuación y tan pronto actúa como se va. En el minuto cincuenta vuelve a aparecer el pato para decir que ya nos podemos quitar las máscaras. Hay gente que grita. No sé si no les ha gustado el capítulo o igual les daba alergia la barba postiza de la máscara. En fin, no se puede gustar a todo el mundo.


Entro al chat del Origireto. Parece que está todo el mundo. Me alegra de haberles convencido para que vieran el especial de Pratchett, creo que ha valido mucho la pena. El ambiente sigue raruno en el chat, la gente apenas si dice algo y cuando lo dice parece que lo hagan con temor. Pratchett es trending topic mundial en Twitter. Guau. Me asomo por la ventana y veo que las carreteras son un desaguisado. Mañana habrá que limpiar a fondo.


Solo espero que haya algún jurado del Nobel de literatura vivo, tengo varias novelas cojonudas que creo que se merecen la distinción. Cuántos sueños hechos realidad.


Le he puesto un vestido de novia diminuto a mi botijo y le estoy haciendo unas fotos cuquísimas para instagram. El demonio que hay en él protesta un poco al principio, pero acaba uniéndose a la fiesta. Es un exhibicionista y no puede negarlo. Nos sentimos los reyes del mundo. Pienso tallarle una mano en su arcilla para que conste su cargo, no hay mejor asesor.


Dracarys...



  • Este relato está enmarcado en el Reto de escritura de #OrigiReto2019.
  • Objetivo: 1.: Haz que el protagonista principal del relato sea un botijo o un objeto maldito (o ambas), o que la historia se centre en él.
  • Objetos ocultos: nº21 Un demonio y nº26 un vestido de novia
  • Milpalabrista: 1652 palabras 
  • Las normas de este reto se pueden consultar en las bitácoras de las organizadoras, @stiby2 y @musajue:

    http://plumakatty.blogspot.com/2018/12/origireto-creativo-edicion-2019.html

    o en

    http://nosoyadictaaloslibros.blogspot.com/2018/12/reto-de-escritura-2019-origireto.html


  • Aquí la pegatina. Más tarde subo el micro y las medallas. 


    18 comentarios:

    1. Jajajaja. Tio, pasame algo. Es muy bueno tu "material" XD

      En serio, se te da fantástico el surrealismo. ¡Mis dieses!

      Solo revisa a Ockham. Le has dado dos navajazos en vez de uno ;)

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      1. Falta de sueño, otitis, resfriado del carajo... igual es el inhalador jaja. Yo que tú no te lo recomendaría. Por cierto, gracias por avisar de la errata, ya está corregida ;)

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    2. Buenas tardes

      Pues coincido con R J Random: el surrealismo se te da bien. Algo debía tener ese botijo dentro. Me ha gustado lo que había y me encanta la imagen del final del bojito, preparada para conquistar instagram :D

      Un saludo.

      Juan.

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      1. Muchas gracias Juan, llevo una racha que es lo que más sencillo me resulta escribir, me alegro de que tenga buena acogida. No se descarta fotomontaje de boda del año en el Hola. *_*

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    3. ¡Hola!
      No te imaginas lo que me he reído, te quedaría genial ponerle música, para el reto de San Juan jajajaja. En el chat nos tocará estar modocitos por si usas el botijo contra nosotros jijiji. Tienes una mente fantástica, mi enhorabuena.

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      1. Muchas gracias, ya le tenía ganas al botijo y me estaba exigiendo su cuota de protagonismo ^_^’ Lo de la música no lo veo claro, mejor sigo con mi canción que va a arrasar...

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    4. Hola!! He venido a leer el relato para leer luego el micro y tengo que decir que surrealista es quedarse corto. Me ha gustado la metaficción de meter el chat del ori y la presencia continua del botijo como protagonista.
      No me he enterado muy bien de si el tipo aka tu? era consciente de estar robando todas las ideas a la gente pero me ha caído un poco mal al principio aunque luego se le coge cariño, no te voy a engañar.
      El guiñito de la mano y dracarys al final, mis dieces.

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      1. Suelo causar esa impresión :-P. El tipo, aka Yo, tardó medio segundo en atar cabos, por eso siguió experimentando para comprobar hasta donde llegaban sus poderes. Aunque me lo negara, en el fondo lo sabía. Me alegra y me inquieta que el tipo empiece cayéndote mal y termines cogiéndole cariño cuando se cepilla al 99,9% de la población mundial, ejem... ;-) Lo del guiño final es un paralelismo al ascenso de mi locura pero con un final más digno (hasta que llega el micro, jeje)

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    5. "Me inquieta que el tipo empiece cayéndote mal y termines cogiéndole cariño cuando se cepilla al 99,9% de la población mundial"

      No diré nada...

      Y me alejaré... lentamente...

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    6. Fan del super poder del botijo en tus manos xD me alegra que sobrevivamos la gente del Ori, que molamos tela xD y lo del ambiente raruno no sé, pero yo me apunto a la fiesta XDDDD calculando así por encima, calgulando que el 33% de la población estaría durmiendo, que del 66% restante alrededor del 20% tienen o ven la tele del 20% alrededor de un 5% la verían a esa hora y alrededor de un 1% querría ver el programa, así que de ese 1% que lo verían, aproximadamente el 20% (quitando a quienes les de alergia la barba postiza xDDD) se salvarían por la mascara. Así que enhorabuena, has reducido la población mundial en un dos por mil (o lo que es lo mismo, has dejado con vida aproximadamente a un 0,2% de la humanidad) te declaro oficialmente mi héroe y desbloqueas el logro de genocida también xDDD.

      En fin, genial relato, en verdad pienso que el poder lo tiene el prota desde el principio y el botijo solo es una forma de canalizarlo xDDD, genial el nombre de la empresa, todo ganancias, me dio la risa con lo de la alergia xD Lo he disfrutado mucho, me ha parecido estupendo mezclar cosas del Ori (soy adorable jojojo).

      Te marco esto que se te han colado un par de cosillas:

      “¿qué podías esperar? ¡Esto es el Origi!” Creo que debería de echarme una siesta <---Sigues con mayúsculas sin punto. y juraría que "de echarme" es raro, yo lo pondría sin el "de"

      "¡casi trescientos!. A muchos os parecerá una nimiedad," Tras "!" no va punto.

      Y poco más, creo que mi relato preferido del mes, enhorabuena y gracias ^^

      .KATTY.

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      1. Lo primero de todo, mil gracias por comentar y mil perdones por responder tan tarde, llevo un mes abducido por el poder del botijo absorbe-energías (primo del botijo malvado) y cada tarea me supone un esfuerzo tremendo... Sobre tus palabras. ¡Gracias! ¿Favorito? ¡Guau! No sabes lo que motiva eso, gracias de verdad. Me vale con que lo hayáis pasado igual de bien leyéndolo que yo escribiéndolo. La verdad es que cuando me pongo a divagar y dejo a subaire a mi mente surrealista me lo paso pipa. Me alegro que algo de eso se transmita. Tienes toda la razón en las correcciones, en cuanto pueda lo arreglo (ahí procrastinando...). Un abrazo grande :)

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      2. Jaja no te preocupes ^^ mas que por corregirlo, es por ver fallos que hacemos e ir haciéndolos menos, aunque usualmente son más bien cosas que se nos pasan al cambiar frases o despistes :P y sí, lo pasé genial, soy fan total xD además improvisar es de las formas más creativas de escritura, si no la que más y enlazar la historia y añadir ideas sobre la marcha no solo es un arte, si no que suele ser super divertido xD yo no hago tanto como eso, pero mi forma de escribir gira mucho al estilo, así que me motiva mucho leerte porque se nota la locura creativa que hay detrás y me da empatía jajaja

        Y espero que puedas ir más tranquilo este mes, ánimos y un abrazote, gracias por contestar ^^

        .KATTY.

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      3. Solo quería comentar que los comentarios impares sin contestar son el mal. Y que con esta humilde frase ya puedo dormir tranquilo.

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    7. Cuando amanece un día y te planteas leer algo diferente nunca te planteas que un botijo puede dominar el mundo...¡Un botijo! ¡No saben en Hollywood el guionista que se están perdiendo! Me parece un poco extraño que el plan del botijo para dominar el mundo que queda tras el apocalipsis empiece por ser la reina del mambo en instagram (¿quien gestiona y mantiene las redes sociales e incluso electricas? dudas enormes modo on).
      Perdona que te diga, pero moriría de sed antes que beber de semejante demonio...

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      1. Tu duda es fácil de resolver. Se han salvado diez millones de fans de Pratchett, gente muy metida en redes sociales normalmente. Además si te fijas el revuelo es inmediatamente después. El tema eléctrico ya tendrían que lidiarlo en otra historia, aunque muchas de esas cosas están automatizadas y solo se pararían por falta de recursos... pero esa es otra historia que será contada en otra ocasión... o no...

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    8. Mira, impresionante, de verdad. Engancha muchísimo y es MUY divertido, y eso que me parece difícil escribir cosas humorísticas o de terror, porque es de lo más subjetivo. Increíble el primer párrafo con las quejas hacia la madre, lo del tupper de croquetas (el mejor regalo, sinceramente), las veces que hablas mentalmente con el botijo...

      Igual me arriesgo a que me elimines después de decir esto, pero no he leído Mundodisco. Está en mi lista de pendientes, eso sí. No creo que hubiese visto la serie sin haberme leído los libros, porque contaba con leerlos igualmente y la serie sería un spoiler detrás de otro, así que supongo que yo habría caído en la parte del gas. Una pena no poder ir a la boda con el botijo (¿la botija?).

      Lo dicho, que me ha encantado. ¡Voy a por el de junio!

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      1. Vale, este es uno de los comentarios que uno escogería para la contraportada de su libro. Jo, mil gracias, de verdad. Y todos los del Origireto se salvan, aunque no lo parezca puedo ser muy persuasivo cuando me pongo.

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