Bosque...

Bosque...

lunes, 30 de septiembre de 2019

Delira (Microrrelato de Septiembre del #Origireto2019)

Aquí os dejo mi microrrelato para el #Origireto2019. Para entenderlo, tenéis que leer antes el relato de Juan (@sinciforma) titulado "El beso de una princesa", altamente recomendable.  Pincha sobre el titulo para leerlo. Y yo de paso me quedaría por allí un rato y me suscribiría, merece la pena. Os recuerdo que los comentarios alargan la vida del que comenta y del comentado, según avalan cientos de estudios.

Delira

—Felicidades, cielo.
Silvana mostró a su hija la lira que había hallado durante su última salida. Era dorada y hermosa y su venta les habría ayudado a subsistir varios meses, pero no había nada comparable a su felicidad.
¡Es preciosa! ¡Cómo brilla!
Andrea, la barda, le había ayudado a reconstruir aquel objeto, rescatado entre los escombros y la ceniza del pasadizo. Habían unido las partes y repuesto las cuerdas de tripa. A cambio, doblaría jornada durante meses, pero la inversión merecía la pena.
—¿Puedo? –preguntó Lili con deseo.
—Claro, es tuya.
La pequeña rasgó las cuerdas con suma delicadeza. La música invadía el ambiente con notas perfectas e impensables. Lili acariciaba el objeto, que le devolvía su cariño con líricas maestras. Era una música mágica que erizaba la piel. Su voz sonaba tan angelical que nadie se percataba de la negrura de sus versos. Así fue minando su alma hasta que la lira se sintió preparada para invocar a Samael. Era el momento de la venganza.

  • Este microrrelato está enmarcado en el Reto de escritura de #OrigiReto2019
  • Objetivo 3: Escribe un relato en el que la música tenga un papel importante
  • Objeto oculto: nº10 Un instrumento musical
  • Caracteres: 999 caracteres si contamos el título.
  • Las normas de este reto se pueden consultar en las bitácoras de las organizadoras, @stiby2 y @musajue:

    http://plumakatty.blogspot.com/2018/12/origireto-creativo-edicion-2019.html

    o en

    http://nosoyadictaaloslibros.blogspot.com/2018/12/reto-de-escritura-2019-origireto.html
  • Dejo también la pegatina:




    El dragón dormido. (Relato de Septiembre del #Origireto2019)

    Aquí os dejo mi esperado relato de septiembre para el #OrigiReto2019, el fantástico reto de escritura de @musajue y @stiby2. Es un relato que incluye una fábula un tanto especial, por su curiosa moraleja y por estar en verso e incrustada en un relato. Espero que se permita la licencia, la fábula en sí está.



    El dragón dormido

    —¡Papá, papá! ¿Me cuentas otra vez el cuento de los tres pelos del diablo?
    —No cariño, ese ya te lo sabes de memoria. Hoy te voy a contar la fábula del bosque y el dragón.
    —¿Una fabla? ¿Eso qué es? ¿Hay príncipes y monstros?
    —Una fábula es una historia corta que tiene una moraleja al final.
    —¿Una mora vieja? ¡Chuches! ¡Biennnnn!
    —No, Sophi, una moraleja es una lección que aprendemos gracias al significado del cuento.
    —¡Ohhh, pues vaya rollo!
    —Ya verás como cuando la termine la preferirás a la de los tres pelos del diablo.
    —¿Sí? Mmmm, no creo. Buenoo, dale papi.
    —Empieza así…


    “En la linde de Tratoria
    hay un bosque misterioso,
    lleno de luz y de magia
    y seres muy muy curiosos.
    Trasgos, lobos y mofetas,
    hadas y trolls apestosos,
    tigres, leones y cebras,
    vacas, sapos y hasta osos

    Todos conviven aquí
    En este entorno curioso
    Y al llegar sexta calenda
    Preparan un buen jolgorio…”


    —¡Papá, papá! ¡Eso es un rap! El hermano mayor de Sarita canta algo así con sus amigos en el patio, aunque dice muchas palabras feas.
    —No es un rap, cielo, es un relato en verso.
    —Ahhhhh, me gusta el rap, papá, gracias. Pero no digas tacos, por favor, que luego abu se entera y nos lava la boca con jabón.
    —Lo tendré en cuenta, tesoro.

    “El bosque luce brillante,
    hermoso y engalanado,
    mas los más sabios ancianos
    no se olvidan del pasado.
    Antes de oír el discurso
    por el lord dragón narrado,
    al árbol todos se acercan,
    curiosos y despistados,
    pues por todos es sabido
    que la parca está acechando
    si el incauto error repite
    por no estar bien informado.
    Alrededor del gran roble
    todos escuchan sentados
    las palabras que Tortuga
    pronuncia sin entusiasmo.
    La criatura toma aire,
    mide sus palabras tanto
    que los jóvenes inquietos
    se quejan de lo pausado,
    quieren irse ya a jugar
    por el resto del feriado.
    Allá va la tortuguita
    Desde el gran tocón del árbol
    Rescatando muy solemne
    sus recuerdos del pasado.

    —¡Papá, papá, ya sé cuál es la mora vieja! ¡El paso del tiempo! Esa tortuga es la misma, ¿no? ¿Cómo era la feria? ¿Había concursos de sacos? ¿Carreras? ¿Norias, muñecas y pelotas? Y, y, y… ¿habrá fuegos artificiales? Me encantan los fuegos, papá, sobre todo los que hace el tío Mith cuando viene a visitarnos, son super bonitos y graciosos, sobre todos los que le salen de debajo de la barba, jiji.
    —No seas impaciente Sophia, todavía queda mucho por contar. Escucha…

    “Celebrose allí en el bosque
    Un concurso de relatos
    Y una gran fauna diversa
    Lo apreció de buen agrado.

    Todos fueron a escuchar
    junto al gran árbol sagrado,
    curiosos por conocer
    el fallo del gran jurado.

    Búho, Águila y el lobo
    Emitieron ya su fallo,
    Y a la hermosa panterita
    De laurel la coronaron.

    Frustrado el fiero dragón
    Por el veredicto dado,
    Preguntole a la pantera
    Cómo lo había logrado.

    —¡No he de saberlo yo!
    —díjole, saltando a un lado.
    Precavida, replicó
    —Inquiere al que ha valorado,
    sabio consejo ha de dar
    el que vive de juzgarlos.

    Acudió el dragón al Búho
    y le preguntó alterado
    si algún relato existía
    más brillante que el plasmado
    por sus garras de diamante
    en aquel pliego dorado.

    —Cierto es que no lo hay
    tan sutil ni tan versado,
    mas le falta corazón
    para ser el laureado.

    Agradeciole el dragón
    y mostrose avergonzado.
    En la noche se adentró
    con el corazón sangrando…
    no el suyo por su pesar
    sí el del Búho destrozado.

    Al lobo se encontró al alba
    junto al arroyo, acechando
    a dos tiernos corderillos
    que bebían sin cuidado.

    —Disculpe, señor feroz
    —interpeló, susurrando.
    —Cuénteme que me faltó
    para ser galardonado.

    —Cierto es que deslumbró
    su verbo tan bien hilado
    mas el vulgo quiere piel
    y de eso andaba escaso.
    Unas gotas de lascivia
    en pasaje bien trenzado
    y el lector le será fiel
    pues su piel se habrá ganado.
    Ahora partid, buen dragón,
    Que mi almuerzo está esperando.

    Volando marchó de allí
    Nuestro buen e insigne alado,
    No sin antes actuar
    sobre el consejo otorgado,
    pensando si aquella piel,
    tesoro de aquel huargo
    que su gran garra rasgara,
    bastaría para alzarlo
    a la victoria por fin,
    una vez perfeccionado.

    De camino a la guarida
    topose al tercer jurado,
    la gran águila imperial
    que cazaba en el collado.

    —Disculpe mi noble águila
    que interrumpa su trabajo
    mas me atormenta saber
    qué hizo, que mi legajo
    de oro y gemas brillantes,
    de rubíes y topacios,
    no se llevará ese premio,
    si su texto era elevado.

    —Valoramos la humildad
    de quien muestra verso errado,
    demasiada perfección,
    esos versos tan hilados,
    muestran grandeza de bien,
    mas no de haberlo sudado.
    Mi buen ojo me lo dijo,
    y es sabio por bien usado,
    en mérito no ganó usted,
    Panterita lo ha clavado.

    Ya se fue de recogida
    el dragón muy enfadado,
    portando entre sus dos garras
    un corazón desgarrado,
    una piel de huargo gris
    y un ojo muy bien clavado.
    Llegó al árbol y ya allí
    todos fueron reclamados.
    Escucharon su alegato
    y se cambió el resultado,
    haciendo por fin justicia
    a ese gran literato,
    que en los años subsiguientes
    jamás sería derrotado.

    —¡Guau! ¿Cómo nosotros, papá? ¿Somos los dragones dormidos, verdad?
    —Sí, cielo, como nosotros. La moraleja de la historia es que a veces hay que hacer frente a las injusticias y nunca, nunca, se debe infravalorar a un dragón.
    —¿Hacemos lo de las chuches ahora, papi? Hoy quiero tres grandes, como las del dragón.
    —De acuerdo, cariño.

    Papá y Sophia levantaron el gran cofre de los tesoros y sacaron dos pequeñas cajas que tenían un dragón dormido grabado en la cubierta. Abrieron el panel y apareció un mapamundi junto a una bolsa de chuches. Sophia las abrió con ansia y empezó a devorarlas mientras papá la miraba con ternura.

    —¿Ruleta o elección?
    —¡Mofcú! ¡Pezkín! ¡Lof Ángeles!
    —Sabía que te gustaría la historia, cielo. A ver si te vas a atragantar con las moras…

    Padre e hija introdujeron las llaves y las giraron al unísono. No se oyó nada, estaban muy lejos de todo, a miles de kilómetros de la tierra. Desde la nave, en el espacio exterior, sí que vieron los colores y explosiones nucleares masivas en aquellos puntos del planeta tan distantes. Sophia sonrió. Le gustaban mucho las chuches y aquellos fuegos artificiales. Papá también estaba radiante. Los dragones dormidos recuperarían lo que les correspondía. Costase lo que costase.

  • Este relato está enmarcado en el Reto de escritura de #OrigiReto2019.



  • Objetivo: 10 - Crea una fábula (cuento con moraleja en el que los personajes deben ser animales).
  • Objetos ocultos: Nº25 una explosión nuclear y Nº32 un árbol sagrado
  • Milpalabrista: 1075 palabras
  • Las normas de este reto se pueden consultar en las bitácoras de las organizadoras, @stiby2 y @musajue:

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