Bosque...

Bosque...

martes, 26 de marzo de 2019

24 de Marzo



24 de Marzo




Hoy es uno de los días más tristes de mi vida. Después de tan solo seis años de convivencia, me toca decirle adiós a mi mejor amigo, mi mascota, mi aliado y confidente, mi querido Dalí. Cada palabra que escribo me cuesta como una losa, pero es la única forma de brindarle a mi hijo perruno la despedida que se merece. Parece que fue ayer cuando paseábamos por el parque, él con sus andares desgarbados y alegres… ha sido todo tan repentino. Por desgracia, el informe médico es contundente. La lesión medular es irreversible y los dolores no ceden, no hay remedio. Aún no te tocaba, amigo, pero la vida es así de cruel. Aún recuerdo como si fuera ayer el día que fuimos a recogerte, a aquel pequeño pueblo de Alicante. Fueron casi tres horas en coche desde Castellón en las que íbamos cargados de ilusión y también con un poco de miedo. Cuando te vimos por primera vez, en la protectora, parecías un cervatillo, tan flaquito y con esa cara de perrito bueno que nos enamoró al instante. Los principios fueron difíciles, pero poco a poco te fuimos entendiendo y tú a nosotros. Te viniste a Madrid conmigo y fuimos creando un vínculo incomparable. Siempre alegre, divertido, con esa mirada inteligente que a veces nos daba qué pensar, como cuando apagabas la televisión con el morro para que te hiciera caso o aquella ocasión en la que, quisimos pensar que por casualidad aunque alguna duda nos quedó, apagaste la tele directamente dándole con la pata al off del mando a distancia… En estos momentos tan duros, es curioso como solo me llegan a la mente momentos de felicidad junto a ti. Entre tantos momentos, recuerdo con especial cariño aquella noche tan especial en la que tocaban Los Secretos en el recinto ferial de Alcorcón y nos dimos un largo paseo en busca de la música, tú encantado de que te llevara hasta el parque de perros y te dejase correr a tu gusto mientras te lanzaba la pelota al ritmo de “Aunque tú no lo sepas” o “Agárrate a mí María”. Que esa es otra, la pelota. Siempre interpretaste los juegos a tu manera, nunca como el resto de perros. Si lanzaba la pelota, corrías hacia ella y te quedabas al lado esperando a que yo llegara, la recogiera y la volviera a lanzar. Cuando lanzaba el disco, te quedabas a mi lado mirando el recorrido del mismo, en muchas ocasiones lanzándome miradas de desaprobación por mi mala maña. Y yo refunfuñaba por fuera mientras me reía por dentro y me daba un paseo a recogerlo. Aquella noche de paseo eterno acabaste rogándome que volviéramos a casa porque tenías ganas de dormir. Creo que fue la única noche que conseguí agotarte, normalmente era al revés.


No creo que puedas imaginar lo difícil que ha resultado para nosotros la decisión de decirte adiós, pero nunca dudamos en primar el que no sufrieras por encima de nuestro egoísmo. Espero que, aunque corta, sintieras que tuviste una vida feliz junto a nosotros. Creo que fue así, tu sonrisa siempre estuvo ahí, hasta en los momentos más complicados. Es la hora de la despedida. Ayer te trajimos a Ranita, el primer juguete que te compró mami y que te acompañó desde el primer día con nosotros, ese juguete al que tenías tanto cariño y nunca destrozaste, el que te daba, junto a los abrazos de mami, la paz y el sosiego que te hacían falta en tus primeras noches de miedo e incertidumbre, cuando eras todavía un cachorrito. 

Sin duda eres un perro especial. A cada sitio que ibas llamabas la atención. Por tu forma de correr, de jugar, de disfrutar cada segundo. Irradiabas felicidad. Si hasta hicieron un pequeño musical sobre tu vida, desde que naciste hasta que te recogimos. Creo que al menos te vas sabiendo todo lo que te hemos querido, que hemos intentado ser los mejores amos posibles, con nuestros aciertos y errores, pero siempre con todo nuestro amor. 

Si hubiera un cielo de perros, espero que te reencuentres allí con tu mamá y podáis corretear por campos infinitos y pasar juntos el tiempo que os correspondía y la vida no os concedió.

Ojalá este relato tuviera uno de esos giros finales e impredecibles que lo cambian todo. Ojalá hubiera un hechizo para revertirlo todo… Pero no es así. Solo me queda decirte que te quiero, mi gandulfo, todos te queremos.

Hasta siempre amigo.

K.

PD: Me encantaría saber qué pasa por tu cabeza en estos momentos, mientras me miras con tanta intensidad y ternura, como si detectaras el torrente de lágrimas que se oculta tras mi gesto falsamente feliz y risueño.


**********************


Hoy es uno de los días más felices de mi vida. Después de unos días de preparación, parece que he superado todas las pruebas y ya han dado el visto bueno… ¡hoy es el día en el que volveré con mi mamá! Estoy muy emocionado con todo esto, aunque bastante cansado y tengo el cuerpo raro tras tantas pruebas. Mi mamá humana y mi papá humano han venido a verme de nuevo y me han dado un montón de besos y achuchones. También han venido mis tíos humanos que, aunque tenían los ojos un poco mojados, me han dado también todo su cariño y han querido despedirse. Además, ayer mis papis trajeron un montón de chuches y a Ranita, mi juguete favorito, y he estado durmiendo con mi cama y mi mantita. Les voy a echar un montón de menos a todos, pero también tengo ganas de reencontrarme con mamá y que se sienta orgullosa y contenta de verme. ¡Ha pasado tanto tiempo! Es verdad que eso de no poder levantarme me pone un poco nervioso, pero mis compis perrunos me han dicho que una vez que me vaya con mamá me sentiré totalmente liberado y podremos correr juntos por los campos persiguiendo conejos. ¡Tengo tantas ganas de verla y contarle lo maravillosos que han sido todos estos años y todo lo que he aprendido! Ya casi no me acuerdo, pero todavía siento el calor de los brazos de mami humana cuando yo era chiquitín y me achuchaba para que no tuviera miedo… y como papi me calmaba para que aprendiera a comer sin ansia y sin morder. Le contaré a mamá lo bien que lo pasaba en el parque jugando con toda mi pandilla, sobre todo con Kira y Zoe, mis inseparables, pero también con Costra y Calle, Renato, Dama, Vega, Noa, Kaiser, Leo, Coco y los demás. ¡¡¡Vaya carreras que nos pegábamos!!! Al principio mi papá humano me reñía porque iba como un pollo sin cabeza, corriendo como un caballo desbocado sin mirar lo que tenía delante y me daba topetazos accidentalmente con los otros perros y algún arbolillo, pero es que me sentía tan feliz que tenía que liberar esa energía de alguna manera. 


También le contaré a mamá como era la casa de mami y papi humanos y el rinconcito que tenía con mi cama y mis juguetes. Eran tan buenos que acabé colonizando el sofá de papi. Cuando me quedaba solo en casita, me encantaba estirarme en él y echarme buenas siestas, me sentía seguro y reconfortado allí arrebujado. También me encantaba tumbarme junto a papi humano cuando este cogía el cacharro de los botones y se sentaba junto al televisor a jugar a eso de la pelota. Me chiflaba poner la cabeza encima de su muslo y que entre jugada y jugada me hiciera cosquillitas en el cuello y las orejas.

En el verano, papi y mami humanos siempre me llevaban unos días a jugar con mis amigas perrunas  Bimba y Lola y con la señora maja a aquella fabulosa casa grande junto al campo. Me encantaba tumbarme en el porche a tomar el sol, me podía quedar horas ahí relajado.

Tengo que contarle tantas tantas cosas a mamá… Me hice amigo del cachorrillo humano de papi y mami y me ayudó a no tener tanto miedo a los cacharros con ruedas. Me encantaba jugar a la pelota con él y con mami en el pasillo y acercarme a él cuando le daban de comer porque siempre acababa pillando algo rico.

Les voy a echar mucho de menos, lo sé. Miro a papi humano y sé que a él le pasa lo mismo, porque aunque me hace cosquillas tiene los ojos mojados por dentro, como cuando lanzan petardos y me escondo debajo de la mesa.

Parece que ya me llevan. Los tíos ya se han ido y papi y mami vienen conmigo a la sala de despegue. Me están dando muchos besos. Parece que ahora me dormirán para que el viaje sea más tranquilo, aunque yo nunca me he mareado en los viajes. 

Me está entrando el sueño ya… miro a papi y mami humanos con todo el amor que puedo y me despido, ilusionado por ver pronto a mi mamá.

Comienza una nueva aventura…



*** Dedicado a la memoria del mejor perro del mundo, que nos dejó este domingo.

******************************************************************************************************************

  • Este relato está enmarcado en el Reto de escritura de #OrigiReto2019 para el objetivo 19- Básate en una noticia o hecho real para escribir un relato.
  • Objetos ocultos: nº6 Un informe médico y nº12 una mascota
  • Milpalabrista: 1498 palabras 
  • Las normas de este reto se pueden consultar en las bitácoras de las organizadoras, @stiby2 y @musajue:

    http://plumakatty.blogspot.com/2018/12/origireto-creativo-edicion-2019.html

    o en

    http://nosoyadictaaloslibros.blogspot.com/2018/12/reto-de-escritura-2019-origireto.html
  • 21 comentarios:

    1. Joder. Que fuerte y que bonito. Sobre todo que sincero. Me tienes llorando y ahora necesito darle un achuchon a Rita y Salina. Que cortas son nuestras vidas cuando las vivimos con ellos, y que insufriblemente largas cuando las pasamos sin ellos. Un abrazo perruno compañero.

      ResponderEliminar
      Respuestas

      1. Muchas gracias por tus palabras RJRandom, hay cosas que se escriben por inspiración y otras por necesidad... esto se encuadra en esta última parte. Disculpad por las erratas y la reiteración de los También y demás palabros que podáis encontrar.

        Eliminar
    2. Buenos días

      Este relato me ha llegado hondo porque yo pasé por lo mismo. Las vivencias son distintas, la personalidad del perro que tuve también, pero al final, tuvimos que tomar la misma decisión. Aquello sucedió en 2006, pero todavía recuerdo aquellos días.

      Siento mucho lo que te ha sucedido y no sé si sirve de consuelo que el homenaje que le has hecho a Dalí ha sido precioso.

      El mío me llegó de cachorro, de estas ocasiones en que un dueño no puede ocuparse de tantos cachorrilos, junto con una hermana. Zeus se llamaba. No tenía juguetes porque se crió en una parcela pequeñita y sus juegos eran dar carreras y esas cosas.

      Pues eso. Recupérate pronto y cuando pase el tiempo solo quedarán los buenos recuerdos.

      Un saludo.

      Juan.

      ResponderEliminar
      Respuestas
      1. Muchas gracias por tu comentario Juan. Estoy muy emocionado por el inpacto del relato en la gente, sois maravillosos. Quería mostrar por una parte lo que sentía y por otra el mantener siempre vivo el recuerdo de todo lo bonito que vivimos. Ya sabes lo duro que es despedirse de un compañero, pero hay que seguir, quedan muchas aventuras por recorrer. Para mí siempre será el corderito que me llenaba de pelos y lametones y jugaba conmigo a pata-pata.

        Eliminar
    3. Por favor tengo una congoja encima, es lo más triste. Tiene que ser muy doloroso, yo tengo un pequeño Yorkshire y es un encanto.
      Me ha gustado mucho, sobre todo la forma en que le das a lo que tu perrito piensa es una forma de intentar sentir menos dolor.
      Siento mucho lo que os ha pasado.

      ResponderEliminar
      Respuestas
      1. Muchas gracias. Es triste por lo sucedido y la despedida tan temprana pero lo cierto es que es nos ha dado mucho más de lo que podíamos imaginar. Me quedo con la imagen de la última parte del relato que es la que me sana.

        Eliminar
    4. Me has hecho llorar con tu relato. Quizás estoy sensiblera o has conseguido hacer lo que cualquiera desea con un escrito suyo: llegar al corazón del lector y meterse entre sus sentimientos.

      Me ha gustado mucho.

      ResponderEliminar
      Respuestas
      1. Muchas gracias Pirra, tus palabras me llenan de orgullo y emoción. Me alegra haber consiguido transmitirte parte de lo que sentía cuando lo escribía y siento si por ello has pasado un mal rato, tampoco era mi intención, soy consciente de que es bastante crudo por momentos... pero es que así es la realidad...

        Eliminar
    5. UUf, menuda llorera, es que no sé qué decirte, se nota que cada palabra ha salido desde dentro y... Cualquiera, tenga o no animales, palpa ese sentimiento... Y yo que además los tengo... Mucho ánimo!! Y la parte que narra Dali, increible.

      ResponderEliminar
    6. Has emocionado a más de uno Presi, y yo no iba a ser menos. Se que lo has hecho con el corazón y es precioso. Cuando dices adiós a alguien importante, no se supera pero con el tiempo, aprendes a vivir con ello, y te alimenta el recuerdo. Lo importante es lo feliz que habéis hecho a Dalí, y el a vosotros. Un beso enorme.

      ResponderEliminar
      Respuestas
      1. Con personas como tú cerca es mucho más fácil superar estos baches... gracias por estar siempre. Un beso.

        Eliminar
    7. Espero de corazón que cada día lo recordeis con cariño y con algo menos de pena, aunque es difícil. Ellos lo saben todo, así que después de su último viaje seguro que está feliz con su mamá. La parte que cuenta él me ha encantado, está siempre contento, ya sea con vosotros o preparándose para su viaje.
      Siento mucho tu pérdida

      ResponderEliminar
      Respuestas

      1. La pena está por todo lo que nos ha dado y el vacío que deja, pero me aferro a todos esos buenos momentos que le mantendrán para siempre en mi memoria.

        Eliminar
    8. Buenas!

      He estado retrasando la lectura de este relato porque al ver la foto y la primera frase, al conocer tu situación temía que fuese a ser algo triste. Pero ya estoy aquí.
      En efecto, me ha dado mucha pena. Ambas versiones son en su modo tristes. Cada una a su manera. Pero sin duda me quedo con la segunda. Estoy segura de que los perros pueden sentir todo eso que has puesto en tu relato. Ha sido precioso aunque muy muy triste al saber que es verdad.

      Al principio pensaba que iba a ser el objetivo de relatar un relato de dos formas diferentes, pero me ha sorprendido que no fuese ese. Te ha quedado súper bonito y tierno. Un gran homenaje. Seguro que alla donde vaya tu perro encuentra a su mamá perruna. Mucho ánimo y fuerza para superar estos momentos difíciles. Gracias por compartir este momento con nosotros. Espero que te haya ayudado.

      Me sabe mal decirlo en este relato porque siento que no estamos para los formas aquí ahora mismo, pero si no voy a olvidarlo, es un pequeño consejo que no sé si puedes aplicar facilmente: es hacer un poco más grande la zona donde se leen las entradas ya que queda como una columna muy estrecha y se lee un poco peor que si fuese algo más ancha, creo yo. No sé si me explico.

      Es todo. Un abrazo gigante!

      PD. Creo que de momento eres el único que ha elegido un hecho real para este objetivo, en lugar de una noticia.

      ResponderEliminar
      Respuestas

      1. Gracias por tus palabras, siento que te haya puesto triste el relato, pero refleja lo mejor que supe como me sentía. Con respecto al objetivo, si recuerdas os lo consulté porque tenía dudas y el del hecho real casaba mejor. El relato estaba ya casi terminado, así que menos mal que era enganchable a algún objetivo. En cuanto a lo que dices del formato, os pido disculpas porque como casi siempre lo miro en el móvil no lo noto, lo miraré a ver si soy capaz de cambiarlo para el futuro.

        Eliminar
    9. Estoy escribiendo esto con lágrimas en los ojos. Mucho ánimo en tu pérdida. Me encanta la visión positiva que tiene el perrete cuando llega el momento de despedirse de él, en parte refleja la gran inocencia y amor que nos tienen, y que más que otra cosa, siempre tienen presentes los momentos felices que les hemos dado.

      Genial relato, muy emotivo.

      Un abrazo.

      ResponderEliminar
      Respuestas
      1. Muchas gracias por esas palabras tan bonitas y cargadas de sentimiento. Siento la angustia que te haya podido generar el relato, yo por mi parte me quedo con todo lo vivido, que es mucho. Muchas gracias por pasarte y comentar :)

        Eliminar
    10. Bueno, qué decir, conociendo el motivo de este relato ya sabía que iba a llorar, pero a pesar de todo has logrado que sea, en su tristeza, un gesto precioso hacia tu amigo y una forma de sacar ese dolor que nos es una carga tan pesado cuando nos deja un ser querido, aunque sea para hacer ese viaje hacia un lugar mejor. Un texto muy limpio, emotivo y sincero en su honor. Siento vuestra pérdida y un abrazo enorme.

      .KATTY.
      @MusaJue

      ResponderEliminar
      Respuestas
      1. Muchas gracias Katty, la verdad es que ya no sé qué otra cosa decir. Todavía me cuesta un mundo entrar a este post a revisar los comentarios y me faltan palabras para agradeceros vuestras reacciones. Abrazos.

        Eliminar
    11. Hola Kalen.
      Has saido sacar todo lo positivo de una situación tan dolorosa que no puedo por menos que felicitarte por ello. Estoy segura de que Dalí fue tan feliz contigo (con vosotros) como tú con él, y también estoy segura de que tienes un ángel perruno en algún cielo cuidando de ti y de los tuyos.
      Has convertido un momento muy duro en una historia que incluso puede servir para explicar a niños muy pequeños la situación, con dulzura.
      Me enorgullece constatar que hasta de los momentos más dolorosos eres capaz de sacar la belleza y compartirla.
      Un beso.

      ResponderEliminar