Bosque...

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domingo, 31 de enero de 2021

Una noche escalofriante (Relato de enero del reto de escritura #EstrellasDeTinta)

TW: Ver al final los Trigger Warnings, aunque es bastante light. 

Nota: También en formato audio, pincha en el play bajo el título y la imagen


Una noche escalofriante




La partida estaba en su punto más escalofriante. La tormenta había estallado y mi vampiro se defendía como podía de aquella ciborg de mirada de hielo. En su terrible mirada se apreciaba su frustración por los daños que había ocasionado en su nave. Gracias a unos simples alicates y mi extraordinaria fuerza había conseguido inutilizar su sensor de gravedad, suficiente para impedirle alcanzar la velocidad de la luz y atravesar la quincena de constelaciones que había entre La Tierra y Cibergtron. Para cuando Irina6000 había activado los protocolos de seguridad de la nave, yo ya estaba lanzándome por las escaleras y saltando de la nave para caer en el mullido césped. Recorrí todo el patio a máxima velocidad para huir de los letales nano insectos. Cerré la puerta y grité, exultante:

—Yeahhhh, ¡toma esa!

—Un crítico no da para tanto, Gabi, Sara ha hecho trampa porque quiere gustarte y que le des un beso—se oyó vocear a Elvi, muy indignada. 

—¡No es verdad!—se defendió Sara, mientras se ruborizaba ligeramente—. Yo soy la máster y… y… actúo según lo que dicen las reglas.

—¡Pero las reglas las pones tú!—dijo Luna, mientras abrían la puerta de la casa, y se derrumbaban a plomo en el sofá.

—¡Niñas! ¡A la pizza le quedan cinco minutos! ¿Habéis cerrado bien la casa del árbol? Se está nublando y parece que va a llover.

—No, mamá. Ahora mismo voy —dije—. Esperadme, chicas, ahora mismo vuelvo. Mamá nos ha puesto unos chupitos de gazpacho. Ya sé que es raro, pero es mi madre y lo cierto es que entra muy bien.

Salí a la calle no sin antes echar un vistazo a Sara y sentir como apartaba su mirada. Uff, nunca había pensado que le pudiera gustar, qué marrón, la verdad. Necesitaba un poco de oxígeno y aclarar ideas. Esperaba que aquel descubrimiento no se cargase nuestras maravillosas tardes de rol, aquellos comentarios me incomodaban un poco. Saqué esas ideas de la cabeza y me quedé embobada viendo el precioso arce japonés del que tan orgullosa estaba mi madre. Teníamos un gran patio y ella sola había hecho un estanque junto al árbol, con peces y hasta nenúfares. Contemplé el pequeño banco de peces que se deslizaba de izquierda a derecha y de derecha a izquierda en perfecta sintonía. Cuando era más pequeña, soñaba con ser sirena y mecerme junto a ellos, fugarme del estanque por las tuberías hacia el arroyo y acabar en el mar en busca de mi príncipe. Luego descubrí que la verdad ni los príncipes ni los sapos me interesaban un carajo y era mucho más divertido el rol y la buena compañía. 

Anochecía y decenas de luciérnagas reflejaban su luz sobre el estanque dando un precioso ambiente que solo se veía enturbiado por las nubes de mosquitos que me acosaban. Menos mal que era una vampira y no tenía sangre caliente que pudieran sustraerme.

Un “¡ya está la cena!” me sacó de mi ensimismamiento y corrí a apagar las velas y cerrar las puertas de la casa. Desgraciadamente, las prisas no son buenas y le di una patada a una vela que prendió mi libreta de master, la cual prendió a su vez la madera y… en fin… tuve que saltar al césped gritando que la casa del árbol se quemaba.

—¡Un incendio! ¡La nave se incendia! ¡Ayuda!—grité con todas mis fuerzas, mientras intentaba taparme la boca para no tragar humo.

Al instante salieron las chicas con cubos y barreños que fuimos llenando para aplacar las llamas, hasta que salió mamá y le dio toda la presión a la manguera. Eso y la diosa fortuna que vino en forma de lluvia veraniega terminó con la fuerza de las llamas y en unos minutos estaba todo controlado. Desgraciadamente, solo quedaba el esqueleto de la caseta, todos nuestros tesoros se esparcían en forma de ceniza rumbo oeste, con el viento. 

Volví a casa muy afligida y temerosa de la ira de mi madre, pero ella solo me abrazó y me colocó en el sofá con una manta encima. Estornudé un par de veces y me lamenté de mi mala pata. Adiós a mis planes de salir de casa a las doce de la noche y hacer la fiesta de pijamas rolera en la caseta y luego tumbarnos a mirar las estrellas. 

Mis amigas notaron mi aflicción y corrieron a arroparme. Elvi me dijo que reservaría una sala en la biblioteca y retomaríamos las aventuras del vampiro y la ciborg y Sara me abrazó y me dejó en la mano su mayor tesoro, las tres monedas de plata conmemorativas de la edición especial del Mujeres Lobos vs. Vampires. Al notar su cálido contacto sobre mi mano sentí como si el engranaje de la rueda de un molino se agitara dentro de mí. Me vi reflejada en sus ojos color esmeralda y, por primera vez, vi en ella algo más. 

Aquella noche terminó siendo muy especial. Mamá nos dejó solas para irse a trabajar y devoramos con ansia la pizza fría. A continuación, para resarcirnos, intentamos hacer nosotras un pastel de chocolate y huevo. Tras ponernos finas con la harina, jugamos a que aquello no era sino maquillaje y que nos faltaba la crema hidratante. Elvi me cascó un huevo en la cabeza y me dijo que aquello me dejaría el pelo muy sedoso y yo a su vez hidraté la cara de Luna con sirope de chocolate. De esa facha, decidimos hacer un super pase de modelos y nos calzamos los tacones de mi madre para lucir escaparate. Ni que decir tiene que durante dos o tres días fuimos las reinas del Tik Tok. 

Aquellos fueron nuestros días felices. Los vivimos intensamente, disfrutando cada segundo. Ahora los echo en falta. Es cierto que tengo a Sara a mi lado, pero nunca había imaginado que estaría luchando por cada minuto de mi vida, huyendo sin un destino claro y sabiendo que ELLA nos cazaba. Hacía ya meses que Elvi había desaparecido. Estábamos seguras de que había sido cosa de Luna. La tregua había terminado al cumplir los dieciséis. Luna, más bien conocida como Irina6000, no regresaría a Cibergtron sin cumplir su misión… destruir a la última vampira y recuperar a su amor no correspondido. 

Apreté las monedas de plata con fuerza y contemplé a mi amada. No lo permitiría.


Este relato pertenece al reto de escritura Estrellas de Tinta, creado por la gran KATTY. Podéis ver las bases del reto en este enlace:

http://plumakatty.blogspot.com/2020/12/estrellas-de-tinta-reto-de-escritura.html




4 comentarios:

  1. Me ha gustado mucho. Es muy dinámico y la historia es muy bonita.
    Si es que eres el artista del last minute.
    Enhorabuena por el relato.
    Saludos y nos vamos leyendo.

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    1. Muchas gracias por tus palabras Isa, lo cierto es que no pretendía que me volviera a asaltar el ansia del último minuto, pero estoy contento del resultado, al menos me lo he pasado muy bien escribiéndolo. ¡Nos leemos!

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  2. Se me ha hecho un poco confuso pero lo achaco más a que he ido leyendo deprisa que al propio relato, a veces me pasa leyendo en el PC que voy como saltándome palabras y claro me he rallado. En una segunda lectura más tranquila la verdad es que he disfrutado mucho el relato y me ha parecido muy interesante :)

    Me ha gustado especialmente la mezcla de realidad/actualidad con fantasía ^^

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    1. Muchas gracias Pirra, yo también soy de hacer segundas lecturas. Puede que el hecho de que haya metido los 36 objetos del Estrellas de Tinta haya colaborado en tu primera percepción algo confusa ^_^`. En cuanto a la historia, me apetecía mezclar un poco la imaginación e inocencia de nuestra infancia y juventud con vampiros y terminators, aunque eso lo pensé cuando lo terminé, porque fue brujuleo total con la lista de objetos a la izquierda de la pantalla, yo escribiendo en la parte derecha y mirando de reojo al Ipad para jugar las simultáneas de ajedrez (no preguntes...). De locos.

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