Bosque...

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martes, 31 de enero de 2023

Arrepentimiento (microrrelato de enero para Estrellas de Tinta 2023)

Aquí os dejo mi microrrelato de enero del reto de escritura creativa #EstrellasDeTinta2023 creado por @MUSAJUE. En esta ocasión, está inspirado en el hermoso relato de Juan Cuquejo (@sinciforma) titulado Pájaros de plata, que recomiendo leer y disfrutar antes de leer este micro. También se lleva mi gamba-recomendación de enero. Lo podéis leer en el enlace siguiente:


Arrepentimiento...

Caminó y caminó sin mirar atrás, confundida, atormentada y un tanto intrigada por aquella inesperada confesión. No sabía si su reacción de rechazo había sido adecuada y necesitaba retirarse a reflexionar sobre ese dolor que le atenazaba el pecho. Llegó hasta el acantilado donde conoció a Pablo por primera vez y contempló extasiada esos cielos anaranjados y rosáceos que acariciaban las montañas nevadas. Su mente se llenó de momentos e imágenes que le llenaron de regocijo; rememoró en su mente la agradable sensación al sentir cercano el cuerpo de él, la calidez de sus palabras y de sus actos y se dio cuenta de que aquello había sido su motor durante las últimas semanas. No podía dejarlo ir por un amor imposible. Rauda, volvió a su forma de giganta y comenzó a correr con energías renovadas, llena de ilusión. En unos minutos llegó al pueblo donde residía Pablo y preguntó por él, esperanzada, pero le dijeron que había marchado al norte, en busca de nuevos críptidos. Recorrió cada pueblo del camino en busca de su querido amigo, pero, sin la cercanía de un humano, ella no dejaba de ser un temible monstruo a ojos del populacho, que cerraban puertas y ventanas a su paso. En alguno de ellos hasta intentaron acabar con ella. Finalmente, indignada por el rechazo que causaba, desistió de su búsqueda y se transformó en estrella. En atardeceres anaranjados y rosáceos, si miras al cielo con atención, puedes contemplar durante unos instantes su brillo, pálido y triste.

FIN



Palabras: 250. 

Aquí la pegatina, ¡mes completado!

Podéis encontrar las bases del reto de escritura de este año aquí:

https://plumakatty.blogspot.com/2022/12/reto-de-escritura-creativa.html




1 comentario:

  1. Buenas tardes

    Leí en su momento tu microrrelato, como te dije en Twitter, pero hoy que tengo un respiro, te comento, que lo tenía pendiente. Me gustó mucho la manera en que Kyi intenta reconciliarse con Pablo y su reacción cuando no lo consigue. Precioso.

    A mí se me ocurrió otra continuación, pero es bastante más triste y tiene un problema: que dije, en efecto, que Pablo no volvía a ver a Kyi. Te lo cuento de todos modos y, a lo mejor, un día que tenga tiempo la escribo para mí aunque me contradiga.

    Pasan los años. Pablo supera los cincuenta años, pero está tan deteriorado como si tuviera setenta. Las piernas se le han entumecido y tiene que usar un bastón. Vive retirado una casa grande de un pueblo, recordando con nostalgia sus tiempos de explorador y el reconocimiento por los críptidos que descubrió. Un día aparece Kyi, confundida, con la memoria perdida. Pablo recuerda lo que sintió por ella y la ayuda. Un par de días después, Kyi recupera la memoria, ya que la confusión y la amnesia son síntomas normales de cada vez que se encarna en giganta. No entiende como Pablo ha podido tratarla tan bien, después del daño que le hizo. Porque, como en tu relato, está allí porque lo estaba buscando, aunque la razón era distinta. Kyi se enamoró de un espíritu aún más poderoso que ella, y este la rechazó. Mientras rumiaba su dolor, se acordó de Pablo y lo buscó para disculparse.

    Pablo había cambiado. Ya había perdido la capacidad de amar. La paradoja es que Kyi se queda una temporada allí y lo ve con otros ojos. Más adulto, más sabio, pero cojo y desvalido. Intenta curarlo, como hizo cuando él era joven, y logra que le mejoren las piernas, pero no puede hacerlo rejuvenecer. Ella acaba enamorada de él, pero es demasiado tarde. Pablo no la rechaza, pero tampoco puede amarla. Se quedan juntos hasta que, dos o tres años después, Pablo muere.

    En fin, solo eso. Un saludo. Y enhorabuena por haber publicado el de febrero.

    Juan.

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